lunes, 22 de febrero de 2010

CONCEPTOS DE MEDIACIONES.

Diana Milena Abril Moya
COD: 2010158001
I SEMESTRE



LA MEDIACION


Puede ser analizada como un proceso negocial estratégico, estructurado y con desarrollo en el plano del discurso, dirigido por un tercero neutral, sin potestad para atribuir, que busca opciones que proporcionen una razonable satisfacción a los actores de una relación social con objetivos total o parcialmente incompatibles.

CONCEPTOS DE MEDIACIONES:

La Mediación pedagógica:

Es el tratamiento de contenidos y de las formas de expresión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y relacionalidad.
Al hablar del tratamiento de los contenidos, se hace referencia a que no son los simples conocimientos en sí mismos los que dan sentido a la actividad, sino su integración a procesos de aprendizaje y realización humana. Esto a partir de la construcción de conocimientos, de la creatividad, de la investigación y del intercambio de experiencias.
Esto se logra dando sentido a lo que hacemos. Un modo de acceder a esto en la actividad de la huerta, es contextualizando y relacionando experiencias que cada participante trae de antemano. Nunca el grupo ante el que nos encontramos es totalmente homogéneo, y esto, en lugar de entorpecer la actividad, podemos verlo enriquecedor. De este modo nos acercamos a la idea de que todo aprendizaje es un interaprendizaje, en la medida en que las desigualdades en la experiencia y conocimientos se vuelvan provechosas en una puesta en común. Esto permite la creación de formas nuevas de hacer aquello que tal vez nosotros como estudiantes o recién recibidos, concebimos de un solo modo.
A partir de lo antedicho, introduzco la idea de creatividad. Es más fácil favorecer la creatividad que entorpecerla, que matarla. El ser humano es creativo en cuanto está motivado o es impulsado por un problema que tiene que resolver. Se precisa la existencia de un ambiente favorable a los procesos creativos.
Debemos tomar en cuenta que es recomendable que las actividades representen un desafío, que implique poner toda la potencialidad para resolverlo.
Si las situaciones son demasiado sencillas o demasiado alejadas de las posibilidades de comprensión, no constituirán el interés de los participantes, o se presentarán como algo imposible.
Al mismo tiempo, es recomendable que las actividades que se proponen tengan un objetivo, es decir, no caer en el activismo, el hacer por el hacer mismo.

Mediación Jurídica:

El diseño de su implantación deberá tener en cuenta algunos aspectos esenciales: tipos de causas en los que se incluirá, momento del proceso en el que se propondrá como recurso, carácter voluntario u obligatorio, perfil de los mediadores e inclusión de equipos interdisciplinarios, revisión de los acuerdos por los jueces, regulación de los honorarios, establecimiento de normas éticas.
Proceso formal en el que dos partes enfrentadas a causa de un determinado suceso (delito) deciden confrontar sus puntos de vista y buscar una solución libremente acordada a su conflicto con la ayuda de un tercero que actúa desde una posición, en principio neutral. Son las partes –víctima y victimario- las encargadas de encontrar una solución a su problema. La labor del mediador, que debe evitar hacer imposición alguna, se concretará en poner en relación y acompañar a estas personas a encontrar esa solución. La mediación, desde esta perspectiva, es considerada una medida de justicia restaurativa que parte de la toma de conciencia del acto delictivo por parte del autor, para dar un siguiente paso de responsabilización y reparación del daño causado, evitando además la estigmatización que puede resultar del procedimiento penal tradicional. Por otro lado, permite a la víctima participar activamente en el proceso: se le devuelve el conflicto ya que tiene la posibilidad de actuar por sí misma, y no representada por el Ministerio Fiscal, quién, en cierto modo, le arrebata el conflicto haciendo del mismo una cuestión supra-personal.

Mediación Comunicativa:

Las interacciones comunicativas (hablamos, nos escribimos, nos pasamos información, etc.), desempeñan, por tanto, un papel mediador dirigido a integrar el sistema psicocognitivo de los individuos (su “saber” y “querer”) en el sistema de la organización material de la producción de bienes y servicios; o por el contrario, dirigido a lograr la adecuación del sistema de la producción (“cómo trabajar”), a las condiciones del sistema psicocognitivo de los comportamientos humano.
No somos máquinas ¡Las máquinas ni “saben” ni “quieren” o pueden querer hacerlo bien!

Mediación Filosófica:

Se puede caer en la confusión sistemática de tomar la parte por el todo, reduciendo el problema de la relación entre filosofía y teología de la liberación a las aportaciones categoriales que una determinada escuela filosófica puede hacer o a las cuestiones filosóficas que una determinada tesis teológica puede plantear. Por otro lado, se puede cometer el error de reducir la cuestión de la mediación filosófica de la teología de la liberación a un problema de fundamentación teológica. Ciertamente, la filosofía puede intentar fundamentar una teología y la teología puede preguntarse por sus fundamentos filosóficos; es algo que en el fondo puede decirse de toda disciplina teórica respecto de la filosofía. Pero sería equivocado pensar que la tarea de la filosofía respecto a la teología consiste exclusivamente en aportar una fundamentación, como también lo sería considerar esta fundamentación como una necesidad interna de la misma teología y no como una cuestión propiamente filosófica.
Un modo de proceder más acorde con la independencia de ambas disciplinas consiste en preguntarse por el significado filosófico de la teología de la liberación. Ello supone tomar la teología de la liberación, en sus plurales manifestaciones, como un hecho acabado y no como una tarea intelectual que aún necesitaría de una fundamentación. Ante este hecho, la filosofía se pregunta por su significado filosófico, lo cual no puede hacerse sin considerar los presupuestos filosóficos que en esa disciplina están implícitos. Este procedimiento tiene la ventaja de que salvaguarda la autonomía de la teología y que, además, considera como un hecho normal y legítimo el que el teólogo no recurra explícitamente a la filosofía en su tarea, sino que utilice primariamente por ejemplo: la mediación de las ciencias sociales.

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